- En torno al valor de la Vida Humana, del alma; y de "nuestro enemigo", que quiere destruirla.
Habla Dios Padre,
¿Hay algún padre que se pueda considerar más Padre que Yo?
Hoy, Yo vuestro Padre
Celestial, os quiero preguntar si hay algún padre que se pueda considerar más
Padre que Yo.
Mi necesidad de amar
es la que llevó a cabo la Creación y en ésa Creación todos vosotros, Mis
hijitos, estáis incluidos. Yo, como Padre vuestro y de todo lo que existe, lo
creé para dar vida, para dar materialidad, para dar constancia, del amor que
existe en Mí. Es Mi Vida misma, es Mi Amor Infinito el que se hace patente en
Mi Obra. Vosotros no llegáis a comprender, todavía, la magnitud de Mi Amor. Os
podéis imaginar, por vuestros científicos que os explican, más ó menos, la
grandiosidad del Universo, del cuál no conocéis prácticamente nada, puesto que
vuestra pequeñez es también inmensa.
Los mismos
científicos, vuestros sabios, hombres de ciencia, los teólogos, quienes tratan
de escudriñar Mis Secretos, los místicos, hombres que se internan en su corazón
para tratar de internarse en el Mío, santos y santas que han vivido, viven y
vivirán, todos ellos, al llegar a conocer una pequeñez de Mi Obra y de Mi Amor,
se quedan extasiados, se quedan mudos de asombro al ver las maravillas, los
portentos, la majestuosidad que les permito conozcan y es tan sólo un
pequeñísimo, casi insignificante conocimiento de Mi Ser en Mi Obra visible. Y
todo ello y lo que os falta conocer y admirar, Yo, vuestro Padre Celestial, lo
creé para todos vosotros. Es el Pecado Original, el que ha limitado vuestras facultades
espirituales, para poder gozar infinitamente Mi Obra en vosotros. Aún, vosotros
mismos, sois una maravilla de Mi Creación. Nuevamente os digo, vuestros hombres
de ciencia no han alcanzado a conocer, perfectamente, cómo estáis creados. Vuestro cuerpo, la envoltura que os
presté para bajar a la Tierra y poder convivir con vuestros hermanos, es una
obra maestra. No hay otra creación tan perfecta como vuestro cuerpo y es tan
sólo una envoltura que encierra el tesoro más preciado que tenéis, vuestra
ALMA.
Si vuestro cuerpo, en
el ámbito material, es lo más perfecto, ¿podéis acaso imaginaros la perfección
y sublimidad que el alma, vuestra alma significa?
No habéis valorado la
riqueza tan admirable que representa vuestra alma y al no entenderla, por
eso la descuidáis y no la protegéis como debierais.
Peleáis y hasta os
matáis por las cosas y por lo que consideráis riquezas de la Tierra, como el
oro, la plata, las piedras preciosas y tantas otras cosas sin valor y no
buscáis proteger vuestra alma y la de vuestros semejantes, siendo que ellas son
muchísimo más valiosas que todo lo “valioso” de la Tierra, ya que ellas son
parte de Mi, vuestro Dios, el Omnipotente, el Eterno, el Creador de todas las
cosas, que ahora conocéis y de aún riquezas más grandes que ahora no conocéis.
Vivís, porque así lo
queréis, encarcelados en vuestro propio mundo, al buscar sólo las cosas de
vuestro mundo, porque no habéis reflexionado en comparar a vuestro pequeño
mundo con el resto del Universo. Vuestra soberbia no os permite vislumbrar, por
la Fé que os falta y que no dejáis actuar, que si pertenecéis a un Dios
Omnipotente, las riquezas que os pueda dar, también serán omnipotentes y ellas
pertenecen, principalmente al ámbito de lo espiritual.
Así como os encerráis
en el mundo y sus miserias, no queréis introduciros al verdadero Mundo que en
vosotros está, un Universo entero de Amor Espiritual y real, que
habita en vosotros, Mi Reino. Cambiáis lo poco por lo mucho, lo inmenso e
infinito que Yo os puedo dar, por lo limitado y finito que afanosamente
buscáis. Yo, como Padre Omnipotente, NUNCA limito Mis regalos a Mis hijos, a
vosotros, Yo, en todo
momento, os trato de colmar con Mis Bienes, pero vosotros desconfiáis y os
centráis más en las cosas del mundo, que poco ó nada os dejan de satisfacción
espiritual.
Entended, hijitos
Míos, Yo Soy Espíritu y Vida; y la Vida Verdadera está en Mi Ser Espiritual, no
en lo material. Lo material es sólo constancia de Mi Bondad, no es la esencia
de Mi Ser. Os lo quiero explicar mejor. Cuando amáis a alguien le dais cosas
materiales ó gestos amorosos, como un beso ó un abrazo. Lo espiritual, que
habita en vuestro ser, el amor que existe en vuestro corazón, no lo podéis dar
como tal, no podéis sacaros vuestro corazón y entregarlo a la persona amada,
vuestro sentimiento lo traducís a algo visible, a algo tangible; y ésa flor,
ése beso, ése abrazo, ése regalo, grande ó pequeño, todos ellos van impregnados
de vuestra esencia amorosa; y así lo entiende la persona amada. Lo mismo he
hecho Yo para vosotros. Mientras más amáis, más grande el regalo queréis dar a
la persona amada, entonces, ¿podríais medir Mi Amor hacia vosotros, Yo que he
creado el Universo entero, con todas sus bellezas y riquezas para consentiros,
a pesar de que no comprendéis aún su magnitud a causa de vuestras limitaciones?
El Universo entero e
infinito os permite ver y daros cuenta lo que vosotros significáis para Mi,
vuestro Padre, vuestro Dios, Mi regalo es inconmensurable y bellísimo y si lo
creado, lo material, lo tangible es bellísimo, imaginaos lo que será Mi Vida
Espiritual, que siempre lo espiritual sobrepasa a lo material. Hijitos Míos, os
explico esto para sacaros de la ceguera en la que, por vuestra falta de Fe y
por vuestra soberbia, vivís.
Mi Poder es Infinito,
Mi Amor es Infinito, Mi Ternura no tiene límites, al grado que os mandé a Mi
Hijo a enseñaros a entender Mi Amor hacia vosotros.
Hijitos Míos, como veis,
todo se desarrolla en el Amor. Todo crece por amor en el Amor, aún vosotros,
pequeños y grandes, vuestro desarrollo interno o espiritual y el externo ó
corporal, crecen de una manera diferente cuando hay amor o cuando no existe.
Aún los animalitos se unen, mantienen y defienden su vida y las de sus crías,
por amor.
Veis los pajarillos, veis
las palomitas, veis todos los animalitos cómo se llenan de caricias, cómo se
dan besitos, cómo se cuidan al construir sus hogares y madrigueras y todo esto
lo produce la fuerza del amor. Toda la Creación se mantiene y crece por ésta
fuerza tan grande que existe en todo lo creado.
Todo lo que produce
desarrollo sano, crecimiento eterno, vida positiva, todo está alimentado por el
Amor.
Por el contrario, podéis notar que en donde hay
maldad, en donde MI enemigo se mete para atacar, hay sólo destrucción, muerte,
desolación, problemas personales y sociales. Todo aquello que atenta contra
vosotros mismos, tanto en vuestro crecimiento físico, como en el espiritual, no
lleva amor, sino odio, envidia, muerte, destrucción. Estas son las
características con las que podéis reconocer las obras de Mi enemigo y el
vuestro. El tuvo todo y no quiso creer en ello. Tuvo Mi Vida, tuvo Mi Amor y se
puso en contra de ellos y al quitárseles se puso en contra de Mis Designios y
de Mi Obra de Creación y por eso trata de destruir todo y a todos vosotros,
porque el sabe que todo lo creado fue creado por Mi Amor hacia vosotros, como
manifestación de Mi Amor hacia vosotros, a quienes tanto amo.
Y así, desde una
flor, hasta el Mundo y al Universo entero, él lo quiere destruir, porque todo
esto habla de Mi Amor hacia vosotros. Un amanecer, un atardecer, las aguas limpias
de los ríos, las altas montañas nevadas, las nubes blanquísimas de los cielos,
las gotitas de rocío sobre los pétalos de las flores, los perfumes de la
Naturaleza, la nobleza de los animalitos, etc., todo habla de Mi Amor hacia
vosotros y ahora vosotros padecéis por no querer entenderlo, permitís que os lo
vaya destruyendo el maligno y sus secuaces. Lo mismo sucede con la mayor manifestación de Mi
Amor hacia vosotros, la cuál lleváis dentro de vosotros mismos, Mi Propia Vida,
vuestra alma. Es el gesto más amoroso de vuestro Dios hacia vosotros, Mis
creaturas.
No conforme con haber creado las cosas materiales
para alegraros, os doy Mi Propia Vida, Mi Propia Esencia, para que la gozarais
y la tuvierais junto a vuestro corazón. ¿Qué más podría Yo hacer por Mis
hijitos a los que tanto amo?
Cuando enamorados
estáis y vuestro novio ó novia os da un detallito material con todo su corazón,
con que amor y ternura lo cuidáis. Hasta le ponéis un lugarcito especial y les
decís a los integrantes del hogar lo que ello significa para vosotros,
pidiéndoles mucho cuidado en no maltratar ése regalito, puesto que lo
consideráis como algo grande, ya que entendéis que el corazón de la persona
amada está en él. Esa cosita, tan pequeña, significa muchísimo para vosotros,
porque fue dada con amor y reconocéis el amor en ella.
Y, ¿qué sentiríais si
algún extraño viniera, o a adueñarse de ése detallito o a tratar de destruirlo?
Seguramente os heriría muchísimo, puesto que están destruyendo ésa prolongación
de amor de vuestro ser querido.
Ahora reflexionad lo que para Mi significa el que
Mi enemigo trate de destruir, o que ya haya destruido, lo más preciado que he
puesto en vosotros, el alma. El sabe lo que significa para Mi vuestra alma y el amor que representa
cada una de ellas. Es Mi Amor, en vosotros, lo que él ataca. No os ataca
directamente a vosotros, su envidia a destruir Mi máximo regalo es lo que él
persigue. Cuando no tenéis vosotros un alma amorosa, un alma que viva en su
Padre y Creador, no puede producir vida, no puede prolongarMe hacia los demás,
ni puede crear sentimientos amorosos que van a dar vida a otros seres.
¿Entendéis ahora cómo y qué persigue vuestro
enemigo? ¿Qué es lo que ahora veis a vuestro alrededor? ¿Es acaso amor puro y
santo lo que dejáis que guíe vuestra vida, o es acaso muerte y destrucción,
física y espiritual?
Os habéis
acostumbrado, porque ya no reflexionáis ni os interesan Mis Detallitos de Amor,
a que os vayan destruyendo poco a poco. Os está destruyendo moralmente y
espiritualmente; os está destruyendo lo que Yo, amorosamente, creé para
demostraros Mi Amor, Amor Infinito e Inigualable.
Su odio y envidia hacia vosotros, porque os amo y os consiento, lo lleva
a atacaros y sabe que vuestro bien más preciado es vuestra alma; y para
destruirla, actualmente, utiliza, principalmente, todos los medios de
comunicación los cuáles os afectan a todas edades. Trata de destruir lo que pueda producir vida en Mi
Amor y así os presenta libertinaje en
el acto de procreación para evitar prolonguéis vida y amor en vuestros hijos,
evitándolos cuando es posible, exaltándoos el uso de aborto y anticonceptivos.
Os ataca en los principios de relación
familiar para que no viváis el amor fraternal, en donde Yo debo ser centro. Os
destruye vuestra vida espiritual, al daros opciones para que creáis más en lo
que veis y tocáis y no en lo que habita en vosotros y que os da la Verdadera
Vida. En ésta forma hace
que hagáis de vuestro cuerpo un dios; y también de las cosas materiales,
provocando que perdáis el tiempo, no en cosas que os darán la vida eterna, sino
apartándoos de la vida espiritual.
Reflexionad, hijitos
Míos y observad que todo aquello que lleve a la vida y produzca amor, viene de
Mí. De Mi enemigo sólo obtendréis muerte y destrucción. Nunca os abandonaré y os pido, no abandonéis Mi
regalo más preciado en vosotros, el máximo detalle de un Dios enamorado de su
creatura: vuestra ALMA.