Mensaje a JV el 14 de Febrero del 2000
Habla Nuestro Señor Jesucristo:
He venido a la Tierra a daros a conocer Mis Leyes y hacer de ella un Nuevo
Paraíso Terrenal.
Hijitos Míos, Soy vuestro Dios, Cristo Jesús. Yo he venido a la Tierra a
daros a conocer Mis Leyes, Mis Mandamientos de Amor y Mi Ejemplo vivo para
mostraros lo que Yo quiero de cada uno de vosotros para hacer de vuestro Mundo,
un nuevo Paraíso Terrenal.
El maligno siempre ha conocido Mis deseos de Salvación, tanto para con
vosotros, como para con todo lo creado por Mis Manos. El juró destruir Mi Obra y, como ya os he
explicado, así como Yo tomo de entre vosotros instrumentos para la salvación de
todos, él también ha tomado instrumentos para difundir sus errores por el
Mundo.
La maldad sigue su paso inexorable. No perdona edades, credos, estratos
sociales, ni económicos, ni razas y en lo particular, ni a los ministros de Mi
Iglesia. La lucha que estáis padeciendo
es una lucha espiritual que se traduce en hechos materiales; os está atacando a
todos niveles y os está destruyendo vuestra espiritualidad y vuestra
materialidad. No respeta ni respetará nada, hasta querer ver cumplido su
juramento de destrucción a Mi Obra Divina.
El mal se
ha infiltrado a todos niveles de vuestra sociedad y de Mi Iglesia. Los
gobiernos se han vendido por unas cuantas monedas. Se han vendido al mal a
expensas de causar muerte y destrucción aún entre sus mismos hermanos. Han
permitido guerras, drogas, pornografía, hambre, persecución a Mi Iglesia,
privación de libertad humana y de libre procreación y siempre arguyendo que es
para bien de todos.
Se han introducido a Mi Iglesia
y ahora actúan como lobos cubiertos con piel de ovejas.
Hijitos Míos, no todos los que
se hacen llamar Ministros Míos, realmente siguen correctamente Mi Doctrina; el
demonio ha inspirado doctrinas de destrucción causando, en vuestra débil
fragilidad humana, resquebrajamientos en vuestra moral y en vuestra
espiritualidad y ahora deambuláis como ovejas sin pastor, ovejas perdidas que
necesitan al verdadero Buen Pastor para que las guíe.
Mis ministros deberán ser otros Yo, otros Cristos, buscando el crecimiento espiritual,
como tarea principal y no tratando de proveer a Mi rebaño primero de alimento material
y al tenerlos ya con el estómago satisfecho, quererles dar el espiritual. Os
previne de éste error durante Mi Vida Pública, cómo en el momento de la
tentación que Me puso el maligno en el desierto en donde le contesté: “No sólo de pan vive el hombre, sino de toda
Palabra que sale de la Boca de Dios”. Después de la multiplicación de
los panes tuve que decirle a una gran multitud que Me seguía: "Muchos de vosotros Me seguís para
llenar vuestro estómago, pero no para llenar vuestra alma con Mis Enseñanzas".
A los fariseos les dije: "Dad
al Cesar lo que es del César y a Dios lo que es de Dios". Con esto les
quise explicar que no se deben mezclar las cosas de Dios con las cosas del
Mundo. El alimento espiritual lo deben
dar Mis ministros y ésa es su función primordial. El alimento humano lo deben apoyar, con el trabajo personal, los
gobiernos de la Tierra.
Yo muy claro os lo dije: "Buscad
primero el Reino de Dios y lo demás se os dará por añadidura". No podéis
estar buscando y proveyendo primero añadiduras, puesto que, por vuestra
fragilidad humana, al tener vuestro estómago lleno, os olvidáis de buscarMe a
Mí, vuestro Dios. Os
prevengo de esto y os digo que el que esté promulgando ésta doctrina no viene
de Dios, Me han dado la espalda.
Tenéis ejemplo de esto en la antigüedad. Los pueblos que, por su
excesiva riqueza y por la paz aparente que vivieron por algún tiempo, se dieron
a la relajación moral y a la depravación de espíritu, terminando aniquilados;
ellos mismos se destruyeron porque lo material no es lo que mantiene a una
familia, a una ciudad o a un pueblo unidos, es la fuerza espiritual, que sólo
Yo puedo dar, lo que va a dar ésa unión, unión que os llevará a producir una
verdadera paz y un verdadero desarrollo de los pueblos.
Hijitos Míos, el mal ha atacado y está destruyendo a los que son las
“cabezas” en vuestra sociedad y en Mi Iglesia. Mi hijo, el Santo Padre, lucha
dentro de la Iglesia para poder llevar Mi Paz y Mi Orden a los que están como
representantes religiosos de sus pueblos. Mi Madre Santísima, en los Mensajes
de La Salette os lo dijo: “Vendrá un tiempo en que obispos estarán contra obispos y cardenales
contra cardenales” y así es ahora, hijitos Míos, el tiempo ha llegado, el mal
se ha introducido también dentro de Mi Iglesia.
El "humo del infierno", o sean, las insidias del mal y
sus falsas doctrinas, están dentro de Mi Iglesia, debéis tener mucho cuidado
con aquellos "ministros" que os llevan a creer falsas ideologías que
no están basadas en Mis Enseñanzas.
Por eso Yo Mismo, Yo personalmente, os las vine a enseñar y las viví,
cosa que ellos no hacen; se han vuelto nuevos fariseos que dicen, obligan,
llevan al rebaño a "nuevos pastizales", a nuevas doctrinas, las
cuáles más tarde os dejarán vacíos tremendos de espiritualidad y os causarán tal
duda, que una gran mayoría de Mis hijos que Me seguían, se han salido de Mi
Iglesia por la mala guía de éstos supuestos ministros de Mi Iglesia. Al haberse
hecho instrumentos del mal, me están quitando muchas ovejas de Mi rebaño.
Por favor, hijitos Míos, tened precaución con lo que veis y oís; es
vuestra obligación vivir Mis Mandamientos y Mis Enseñanzas, ya
que aquellos que tratan de vivir bajo Mi amparo, les concedo el Don del
discernimiento, para que se den cuenta plena por dónde y en qué forma les llegan
los ataques, a veces muy sutiles, del mal.
Desgraciadamente en estos tiempos de gran relajación moral y espiritual,
son pocos, muy pocos, los que realmente desean vivir bajo Mis Leyes y bajo Mi
Amor. Han encontrada la forma, hasta con "apoyo religioso", APARENTE,
de darle vuelo a su carnalidad y a sus pasiones y deseos desordenados.
Estas nuevas culturas "religiosas", os
dan ésa permisividad sin dejar remordimiento a vuestro mal actuar. Habéis
acallado la Voz de Mi Santo Espíritu que habita en vosotros y os dejáis guiar
por la palabra que el mal está suscitando en falsos guías de Mi pueblo.
Os aseguro que la culpa no sólo la
tienen los que están difundiendo el error en el Mundo, ni los supuestos
ministros de Mi Iglesia, que están trabajando para destruir vuestra
espiritualidad, vosotros sois también responsables de vuestra destrucción y
ello es causado por vuestra tibieza, por vuestra falta de búsqueda de la
verdad, de Mi Verdad, Os habéis vuelto pasivos, tolerantes, flojos y
condescendientes con el mal. Le habéis abierto las puertas de vuestro hogar y
de vuestro corazón y, lo peor de todo, del de vuestros hijos.
Al haber
permitido entrar al mal a vuestro hogar a través de los medios corruptos de
comunicación y programas altamente deformantes de la moral y de la
espiritualidad y por no haberles prevenido contra sus falsedades, os están
quitando a vuestros hijos y a Mí Me están quitando almas que deberían ser
llenadas de pureza, amor, vida espiritual, para la salvación de todo el género
humano.
El mal está impidiendo que
lleguen más almas a la Tierra promoviendo la cultura de muerte con el aborto y
la "planificación familiar' asesina, con el uso de todos los medios de
contracepción y él, ayudado por casi todos vosotros, está produciendo la muerte
espiritual en vuestra alma, para que no llevéis a cabo la misión
espiritual por la que realmente bajasteis y todo esto causado por
vuestro mal proceder y por vuestra falta de vida espiritual.
Hijitos Míos, las tinieblas ya
cubren casi toda la Tierra. Os digo todo esto no para que
critiquéis ni le echéis la culpa a alguien, ni para que habléis mal de nadie,
sino para que os deis cuenta de que las fuerzas del mal están destruyendo toda
lo que es Mío y vuestro también; y que necesitáis interceder por todos vuestros
hermanos, especialmente los que están en puestos "claves" guiando el
destino de los pueblos, para que podáis romper las cadenas del mal que no
permiten que ellos den el fruto espiritual positivo, que deben de
dar.
Debéis apoyaros los unos a los otros con la oración, con el ayuno, con
la penitencia, como Yo lo hice. Yo no os pido nada que no haya puesto
de manifiesto durante Mi Vida Terrena. Hasta de Mis Milagros podéis ser
instrumentos, Yo
os lo prometí cuando os dije: "Aquél que Me siga podrá hacer todo lo
que hice y más". Pero entended bien esto
"Aquél que Me siga", significa vivir en Mi espiritualidad,
difundiendo Mi Amor, Mi Paz, Mis Verdades, Mis Enseñanzas y dejándome vivir
plenamente en su corazón, siempre viendo Mis necesidades e intenciones de
salvación, por cada uno de vosotros, antes de ver vuestros propios intereses,
ya sean éstos políticos, sociales, religiosos o materiales.
Mis verdaderos hijos, los seguidores de Mis Verdades, son hijos de la
Luz, son hijos Míos en los cuáles Me puedo manifestar perfectamente a través de
ellos. Ved, por ejemplo, a vuestro Papa actual, es un verdadero hijo Mío, Yo me
puedo manifestar perfectamente en él. El es un claro ejemplo de un hermano
vuestro que se ha soltado totalmente a Mi Voluntad. Ved la Paz que transmite, que
es Mi propia Paz. Ved sus enseñanzas de amor y de unión, que fue lo que Yo
prediqué, Ved su vida de sufrimiento y de traición, aún de aquellos que lo
rodean, que está padeciendo, que fue lo mismo que Yo padecí. Pero así como lo
veis ahora sufrir, también lo veréis gozar de Mi Reino, porque su premio será
grande, como grande es el premio que reservo para todos aquellos que realmente
Me siguen.
Nuevamente os lo pido, no señaléis a nadie, orad por vuestros hermanos
que viven en el error y que están ayudando al maligno a llevar a toda la
humanidad al precipicio; y así vuestra oración, unida a la Mía, logrará el
cambio en su corazón y en el de todo el Mundo. Si pedís de corazón mejora para
los demás, salvación para los demás, vida espiritual verdadera para
los demás, también lo estaréis alcanzando para vosotros mismos y para los
vuestros. Yo nunca abandono ni dejo sin recompensa al alma caritativa, ni de
bienes materiales, ni de bienes espirituales. Entrad en Mi Corazón e
introducid a todos vuestros hermanos, que viven sobre la Tierra, a Mi Corazón y
ahí Yo os transformaré y fácilmente venceremos a las insidias del mal. El no puede atacar a corazones llenos de Mi Amor,
sólo penetra en corazones vacíos o tibios, nunca en aquellos que han puesto
toda su confianza en Mí.
Hijitos Míos, uníos en la oración, uníos a Mi Oración en el Huerto de
los Olivos, en donde Yo ya veía todo lo que ahora os está pasando. Orad por
aquellas Mis Intenciones y tomad, nuevamente, Mi Sufrimiento, Mi Pasión, Mi
Muerte y Resurrección por todos vosotros, ofrecedlas nuevamente a Mi Padre y
así estaréis en concordancia con Mis Intereses para vuestra salvación.
Hijitos Míos, itraédMe almas!, las necesito a TODAS, especialmente a
aquellas que han caído en el error, por favor, ¡ayudadlas en su salvación!. Yo
no hago distinciones de ninguna especie, éstas las hacéis vosotros. Tenéis un
alma que Me pertenece, que la quiero viva en Mi Vida y a la que quiero salvar.
Vuestro premio por salvarMe a una de ésas almas, será MUY grande en el Reino de
los cielos. La oración todo lo puede, no
desperdiciéis más el tiempo, ya casi no hay tiempo, utilizadlo lo mejor posible
por el bien y la salvación de todos vuestros hermanos.
Gracias
hijitos Míos, gracias.