viernes, 11 de abril de 2014

NADA ES LA CATÁSTROFE DE ESTADOS UNIDOS FRENTE A MILLONES DE BEBÉS ABORTADOS

Mensaje de Dios Padre dado a J.V. el 15 de Septiembre del 2001


·       La Catástrofe de Estados Unidos nada es frente a Millones de bebés abortados.

Habla Dios Padre:
Os fijáis sólo en la muerte de muchos en la Catástrofe de Estados Unidos, pero no en los millones de bebés abortados. ¡Reflexionad!

Hijitos Míos, decís que mucho dolor os ha causado la desgracia que sufrió el pueblo de los Estados Unidos en días pasados. Sí, mucha gente murió y entre ellos varios inocentes, pero Yo quisiera que no os fijarais solamente en los cuerpos muertos de ésos hermanos vuestros, que es lo que soléis ver cuando alguien o algunos mueren, sino en las almas que tenían ésos cuerpos.

Ya os he dicho varias veces que el cuerpo es sólo la envoltura del alma y ella es la que vale en vosotros y es la que va a trascender a otra vida, mejor o peor, según vuestras acciones y diferente a la llevada en la Tierra, pero es vuestra alma lo que vale.

Os causa dolor ver en la gente sufrimientos, penas, enfermedades, muerte, pero todavía no os acostumbráis a ver el interior de ellas, ver a las almas.

Sí, todos ésos hijos Míos murieron al Mundo, terminaron su misión, pero no os preguntáis, ¿cuántos de todos ellos regresaron a Mí, a su Casa Celestial?
Toda acción buena ó mala tiene repercusiones futuras. Los actos buenos tienen su recompensa tarde ó temprano y los actos malos, su castigo.

Yo quisiera que por un momento os pusierais en Mi lugar como Padre y Creador vuestro. Yo os creé con gran Amor de Mi Corazón. Creé todo el Universo para que lo gozarais y que fuerais, además, los reyes de la Creación. Cada cosa creada la fui pensando detenidamente para que después cada uno de vosotros, al ver tal ó cuál cosa, al gozar de su belleza, la sintierais con el sentimiento amoroso que os quise transmitir al crearla y al llenarse vuestro corazón de tal sentimiento, Me lo agradecierais.

Desde la creación de vuestra alma y luego con vuestra concepción, en la cuál empezáis vuestra misión en la Tierra, todo el tiempo os voy cuidando, voy viendo vuestro crecimiento vuestras caídas, vuestros arrepentimientos, vuestros logros, vuestros agradecimientos. He gozado vuestras palabritas de amor y he sufrido con vuestras traiciones y vuestras blasfemias, en resumen, os he visto desarrollaros, algunos de vosotros para bien, otros para mal.

Yo, siendo tan sensible, gozo infinitamente con vuestras cosas bien hechas y sobre todo, gozo más cuando Me habéis invitado y pedido ayuda para llevarlas a cabo. Pero, también, he sufrido cuando no os importa hacer las cosas bien y hasta gozáis en hacerlas mal. Sobre todo con vuestros pecados, sufro muchísimo.

Meditad por un momento. Si Yo, al crear un alma y luego, al darle la oportunidad de bajar a la Tierra para llevar Mi Amor y salvación a muchas almas, de repente se queda truncada ésa vida, esa oportunidad que no la va a volver a tener nunca más, ¿qué creéis vosotros que Yo pueda sentir?
Cada uno de vosotros fue creado, tuvo la oportunidad de ser concebido, crecisteis y bien ó mal, vais llevando a cabo vuestra misión y de acuerdo a vuestros actos, obtendréis, en lo futuro, un premio ó un castigo eterno. Pero, ¿qué podéis decirme de aquellas almitas que fueron creadas, también se les dio la oportunidad de la concepción, igual que a vosotros, pero por causa de medicamentos ó aparatos anticonceptivos se les quitó la oportunidad de crecer para poder llevar a cabo su misión en el Mundo?

Lloráis solamente a Mis hijos muertos en ésta catástrofe, hijos que pudieron crecer, que los veis ya formados, adultos, que han perdido la vida después de haber dejado una historia personal pasada. Sí, fueron muchos, pero no llegan, ni por casualidad, a los millones de bebés que a diario son abortados en todo el Mundo; a ellos no les lloráis, porque no los veis, pero Yo si los veo y Mi dolor es grandísimo.

Como os dije, todo acto bueno o malo, tarde o temprano va a tener su premio ó su castigo y si ahora sufrís todos es porque vuestros actos ya os están dando lo que sembrasteis.

El pueblo judío gritó, ¡Crucifícale, crucifícale!, se dejó llevar por algunos que los manipulaban y, a pesar de que muchos de ellos habían obtenido toda clase de favores de Mi Persona, Me traicionaron y desde ese tiempo están sufriendo las consecuencias. Nadie se puede poner en contra de su Dios y no obtener el precio de su traición.

El pasado presidente Norteamericano se puso a la cabeza del pueblo estadounidense y promulgó la ley del aborto, la cuál fue aceptada, tanto por el gobierno, como de parte de millones de hijos Míos. Me traicionaron, traicionaron la vida de hermanos vuestros que debían también llegar; se volvieron asesinos de sus propios hermanos, llevando a la muerte a millones de hermanos vuestros. Su corazón ni se inmuta, porque no los habéis visto sufrir y morir.

Algunos han muerto pequeñitos, de horas o de días y otros destrozados quirúrgicamente cuando se han desarrollado más. ¡ESTO ES UN ASESINATO, PEOR QUE, EL CAUSADO POR LOS TERRORISTAS, ES INHUMANO LO QUE HACEIS!

Grandes laboratorios, en los Estados Unidos, fabrican tanto los medicamentos como los aparatos asesinos y venden “éstas armas” a todo el Mundo para asesinar a Mis hijitos. ¿Acaso creéis que esto Me place? Pero vuestra maldad no queda ahí, los que logran sobrevivir a los anticonceptivos ó son abandonados ó vendidos para venta de órganos ó como tráfico de bebés.

¡Sigue la infamia creciendo!  Luego os creéis dueños de la vida y con el pretexto de la ayuda a la ciencia ¡clonáis bebés!, realmente clonáis cuerpos, para venta, nuevamente, porque nunca vais a poder clonar almas. Sólo dais vida animal a ése cuerpo clonado, porque Yo no estoy presente en ése tipo de actos humanos.
Por último, la gran mayoría de Mis hijos que se logran salvar a estos "desastres humanos' y, logran crecer, la inmoralidad que reina entre vosotros destruye su vida espiritual. ¡Vuestra insensatez sigue aumentando!
¡Cuánta maldad en el corazón del hombre! ¡La rebelión contra vuestro Dios prosigue! Queréis amor y respondéis con odio. Queréis vida y pagáis con muerte.

Queréis la paz y promovéis la guerra y ésta guerra no sólo la hacéis contra otros pueblos sino también contra seres pequeñitos, indefensos, a los cuáles ni siquiera los veis al asesinarlos, pero os aseguro que sufren y muchísimo.

Ya os he dicho que Yo no mando el mal, porque de Mí sólo brota Amor de Mi Corazón. El mal se crea en vuestro corazón, de ahí sale, daña a vuestro Dios y a vuestros hermanos y regresa a aquél que lo generó. Le disteis fuerza al maligno y en vez de agradecéroslo, Él os responde con ataque y muerte.
Lo que ahora está pasando en toda la humanidad es el fruto de lo que sembrasteis, no otra cosa. Vuestra maldad y vuestra traición, contra Mí, ha sido grande, por ello los desastres y muertes se continuarán hasta que no pidáis perdón de rodillas. Muchas calamidades están por llegar a la Tierra y si no recapacitáis y cambiáis de vuestra mala vida, nada podrá detenerlas.

Yo lo podré hacer en el preciso momento en el cual escuche a las suficientes almas pidiendo perdón, intercediendo por sus hermanos y que actúen según Mi Voluntad en las Enseñanzas de Mi Hijo Jesucristo. 

Ya estáis viviendo la purificación del género humano que antecede a la Segunda Venida de Mi Hijo Jesucristo. Se podrían detener ó aún cancelar, muchas de las tremendas calamidades que se aproximan, pero esto sólo se daría si os unierais en arrepentimiento, en oración, en penitencia y en un real cambio de vida, pero vosotros, tanto como Yo, sabemos que esto es casi imposible, porque el corazón del hombre se ha endurecido mucho, por lo tanto las catástrofes mundiales se darán en cada pueblo de la Tierra, en unos más, en otros menos, de acuerdo al mal realizado contra Mí y contra vuestros hermanos.

Todo va a ser renovado en el Amor y en la Pureza; y tiempos bellísimos se vendrán después de la Gran Purificación, pero deberéis pedirMe en oración sincera y profunda que os dé Sabiduría, ya que sin ella os vais a seguir comportando como hijos e instrumentos de satanás.

Mi Amor es Infinito, Mi Perdón también lo es, pero Mi Justicia debe venir para purificar todo lo que el pecado ha destruido de Mi Obra Creadora.

Portaos como verdaderos hijos Míos, para que podáis recibir las Gracias y Bendiciones que reciben los que Me son fieles, aceptando y cumpliendo Mis Preceptos y Leyes y que Me aman como a su verdadero Padre y que además aman a sus hermanos como Mi Hijo os lo enseñó.

Si no actuáis rápidamente veréis cómo los acontecimientos de purificación se van a continuar uno tras otro, ¡no seáis necios, el dolor va a ser muy grande, para vosotros y para Mí!

Yo os bendigo en Mi Santo Nombre, en el de Mi Hijo Jesucristo y en el del Amor de Mi Santo Espíritu.

Mensaje Certificado MIDP/JV/15/09/01



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